lunes, noviembre 20, 2006

NAVIDAD


Y llegó la Navidad, que por qué lo se, es muy fácil y la clave no es estar mirando la ventana de casa para ver la nieve a ver si cae, sino en encender la tele. Y es que, como buenos ciudadanos de un nuevo siglo debemos diferenciar las estaciones del año no por un movimiento rotacional entorno a un astro llamado Sol, sino a un botón llamado ON que se encuentra en todos los sofás de nuestras casas.
Cascabeles y adornos rebañan los anuncios, ofertas y escopetas, todo vale en el mundo del consumo, todo está diseñado, confeccionado, medido, calibrado, masturbado, en esto del orgásmico consumo compulsivo
, las doñas gastan, los maridos fuman cabreados y mosqueados intentando esconder esa cartulina con esas malditas letras inscritas en ella VISA, dejando entrever el sueldo de los próximos dos meses a crédito de unos mangantes llamados banqueros.
Todo vale, todo aumenta Señores míos en esto de la Navidad; por aumentar, a parte de los precios, aumentan las secreciones nasales de los críos con edades comprendidas de entre 2 y 12 años, desgarrando sus ropas y los nervios de los presentes, que luchan contra sus instintos asesinos por no darle hondonadas de hostias al crío de los cojones en cuestión y todo por la compra del playmovil o la wendolin de turno.

Así que, señores, si un día se levantan, encienden la tele y aun estando en verano vemos a Matias Prats con su cuenta naranja en forma de turrón y tocando la zamboba en pleno mes de Enero, no duden en dejarse convencer de que la moda de la Navidad también se lleva fuera de temporada
.

Autor: Victor Rodríguez Saiz
Fotos: yo misma :D