jueves, mayo 21, 2009

La Musa

Es intangible. Única como el aire. Sólo puede tocarse cuando existe el suficiente tacto y la suficiente delicadesa que se mide en paciencia y saber estar.
Es incorpórea, porque desaparece cuando más cerca crees que está.
Es escapista, volátil. Y el valor de su ausencia tiene (a la inversa), el mismo precio que tiene el brillo de su sonrisa.
Y es la dulce quimera. La eterna espera y el placer más puro. Un monumento.
Es la brevedad del querer. El efímero gozo de la más bella piel. Un recuerdo interminable. Un abrazo roto. Una pintura. La sed.
El alegre evoco indescifrable. Una musa evasiva y la incuestionable certeza de que una risa puede iluminar un salón.
La etérea y mágica razón y el complicado enigma, de qué chispa motiva sus actos.
La real e invisible princesa del mil veces escrito cuento. La verdad de un poema inexacto...
Y esta es la inexacta radiografía ( y la suma de momentos) de un ser único, irrepetible e incierto.

F.A.C.P.
Mayo 2009

1 comentario:

  1. muchomásmusaquemusaraña7:29 p. m.

    La etérea y mágica razón y el complicado enigma... :)

    besito gordo

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